Nos asomaremos a la atalaya del castillo de Herrera del Duque, mirador espectacular de complicado acceso, desde donde se domina gran parte de La Siberia: pueblos, sierras y bosques. En parte restaurado recientemente, es de gran importancia histórica. Cercano, otro lugar pintoresco, la ermita de la Virgen de Consolación, patrona de Herrera del Duque y cuya especial ubicación en el valle la convierte en un lugar para recordar.

Y de Herrera a Puebla de Alcocer, continuaremos con la historia y espiritualidad de la comarca, mezcla indisoluble a lo largo de los siglos. Si espectacular resulta el primer castillo y su ubicación, el castillo de Puebla no desmerece. Como un gran barco varado en la cumbre. Muy cerca, la sencilla ermita de la Virgen de la Cueva, patrona del vecino pueblo de Esparragosa de Lares, incrustada en la roca, domina las grandes llanuras que se abren a sus pies. Y en medio, la gran masa de agua de orillas sinuosas que invitan a la contemplación y la tranquilidad.

Los paisajes, las formas que se divisan desde los castillos, la mezcla de luces y sombras, los colores del cielo y los atardeceres hacen imprescindible llevar cámara para hacer fotos que serán la envidia de todos.